Hace tiempo vengo pensando en algo, un temor, un riesgo, el de la mediocridad. Temor a conformarse, a que se te vaya la vida y te conformes con lo que hay, con lo que se pueda, con lo que uno va cerrando dentro del ámbito de lo posible. Es un temor que corre para mi vida en general pero también para lo profesional. En realidad no puedo separar ambas cosas, soy ambas cosas.
Según el diccionario, mediocridad refiere a “Calidad baja o mala”, “Falta de valor o interés”, “Falta de inteligencia o de capacidad para realizar algo” y por último, “Persona de poca importancia, talento, eficacia, etc.”. A todo esto le temo, a ser mediocre.
Cuando yo estaba en el secundario, una compañera me regaló un poema de Mario Benedetti, No te salves, no sé por qué me lo regaló, estaba escrito en una cartulina, en grande, lo pegué detrás de la puerta de mi cuarto y me acompañó unos cuantos años, hasta que me mudé, aunque en muchos sentidos todavía me acompaña. Le tenía mucha estima a esta persona, era muy especial, muy sensible, no era una gran amiga, similar a las amistades que uno tiene a esa edad. Era amiga de todos pero no era una gran amiga de nadie. Y me regaló este poema, no se por qué la verdad. Pero me marcó mucho, un poco en ese momento, pero también con el tiempo.
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
Yo no entiendo mucho de literatura en general y menos aún de poesía, me cuesta leerla y disfrutarla, pero con Benedetti me pasa algo distinto, me llega de otra forma.
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
No sé si es lo que él quiso decir con esto, no sé si esto es lo que estaba en su cabeza y en su sentir, pero, para mi, esto, sintetiza la mediocridad. Lo que les contaba antes. Y entonces, cómo hacer para no salvarse, para no quedarse en ese rincón tranquilo. Me parece que salvarse es convertirse en un mediocre y yo tengo miedo de salvarme.
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Ese final es despiadado. Aún me genera muchas cosas, muchas sensaciones. Porque por momentos, cuando la cotidianeidad de las clases, hace que las cosas no salgan como queremos, pero pensamos que bueno, es lo que podemos hacer, es lo que hay, es lo posible, nos conformamos, y nos terminamos salvando.
17/07/2011
3 comentarios:
Que momento! Hoy es el dia del amigo y siento esa mezcla rara entre un dia abaratado por la demanda comercial y el rebote de algo tan fuerte como la amistad.
Salude a Gaby a la mañana, mi amiga y compañera, y remadora de la canoa que compartimos arriba del rio. Me acordé luego de un puñado de amigos. No llegan a diez y pense entonces en Vos Silvina y en Eva. Las siento cerca de este lugar tan especial de la ilusión de educar. Siento a ambas compañeras del principal afán político que vivo y percibo que viven: transformar las cosas dialogando con otros. ¿Será esto "educar"?
Es tan lindo el poema de Benedetti. Lo leo muy seguido en la cárcel y siempre genera un silencio denso, como de tiempo detenido.
¿Vieron "Amadeus"? la película sobre la envidia de Salieri a Mozart. La dirigió Milos Forman, el mismo de "Atrapado sin salida".
Al final Salieri esta en un manicomio y cual cura de la humanidad va bendiciendo a los demas locos mientras lo llevan por los pasillos en silla de ruedas, y dice "os absuelvo mediocridades".
Diria Benedetti que Salieri es uno que se salva por su mediocridad. Mozart es un excesivo, no tiene medida en nada y por eso estalla. Sin embargo su talento, segun Salieri, es la imagen misma de Dios. Casi una paradoja.
La mediocridad es conseguir el asiento de un colectivo cuando el viaje terminó y no querer bajar.
No por nada te atacan tanto estas amenazas con Ame reclamando vida para adelante.
Siento que este colectivo educativo de la modernidad ya llegó a la terminal. Hay que bajarse. Hay que pensar en que seguimos andando y hacia donde. Eso es lo que estamos intentando juntos.
La alumna que se copió cumplió con una lógica del exito. De la supervivencia. Ella se bajó del colectivo antes que nosotros.
Feliz diaaaaaaaaaa!!!!
Que bueno lo que decís. Ese me parece tal vez un punto interesante para profundizar: el proyecto educativo de la modernidad, recién hablábamos con Leo que me ponía al tanto de lo que diferentes autores plantean respecto del debate modernidad-posmodernidad. Tal vez estaría bueno retomarlo y repensarlo en relación a la educación. Yo estoy empezando a leer algo, pero me parece un punto de partida interesante para empezar a pensar la educación hoy y para mirar para adelante, como vos decís. Recomendás alguna lectura?
Llego a la parada y encuentro este colectivo, estas palabras en este día de sol y viento. Pienso... es tarde? Por qué me costó tanto encontrar la forma de llegar a escribir mis pensamientos?
No importa aqui estoy, en la parada, el colectivo y las palabras; con dos amigos... que más puedo pedir! sin dudas no es tarde!
Todo este tiempo pensé en lo que habia escrito Sil sobre la mediocridad, ahora pienso lo que escribió Francisco sobre la modernidad.
Medio Cridad
A la mitad de qué?
La pregunta, el interrogante, la inquietud es lo que nos absuelve de estar a la mitad de algo, si es que eso fuera malo...
Y si nos paramos en la mitad de este camino y miramos hacia atrás y hacia adelante, que pasaría?
Anoche tuve clase de Pedagogía en un instituto de Moreno, en el profesorado de primaria. Hablamos sobre el proyecto de la modernidad, sobre el proceso de escolarización, sobre los valores e intereses que fundamentaron la consolidación de la Pedagogía como disciplina. Era tarde y casi todos teníamos sueño. Tratábamos de aclarar entre todos, las dudas de un texto que se les hacia "muy pesado".
Entonces hablé de la paradoja de la igualdad en el proyecto sarmientino... me miraron con ojos desconcertados, pensé que el desconcierto era por la complejidad del mismo proyecto sarmientino pero no... saben lo que es una paradoja?, pregunté. Esos ojos otra vez, no habian escuchado esa palabra jamas...
Luego una estudiante de unos treinta me preguntó que significa la palabra amalgama, otra se anima y me dice que no sabe que es ensamblar... y asi, cual diccionario de la real academia española en decadencia, iba ensayando definiciones.
Senti que de pronto la mesita que me sostenía se hacia resbalosa, que mis sustentos se desvanecian.
Hablamos el mismo idioma, sin embargo que estaba pasando alli???
La modernidad estaba alli, yo no tengo dudas de eso. No creo en el fin de ese proyecto. Si creo que las consecuencias están mostrándose a toda luz.
Mientras volvía en el auto a casa, escuchando los románticos de la 100 ( Nada mejor para una romántica que un poco de almibar nocturno ja) me dije que podía desesperar o podía pensar.
Decidi pensar, con ellos, con ustedes.
Educar es alborotar inquietudes dice Freire. Creo firmente en ello.
Albototar las mias, las de ellos, las nuestras.
Alborotémonos escribiendo, mostrando que hay muchas cosas bellas aqui en este mundo para leer, para ver, para sentir.
Creo que la batalla más grande es contra ese poder que nos hace creer mediocres, que nos hace creer que todo da igual o casi lo mismo, que es el fin de la historia.
Al diablo con eso...
No me salvo... elijo, como también dice Benedetti, defender la alegria como una trinchera!
Por suerte tengo la mejor compañia para hacerlo, ustedes!
Abrazo enorme
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